Después de dormir en abundancia y bien calentito me desperté el domingo con solo una meta :
hacer la colada
Así que busqué un buen sitio me fui a él, disfruté del momento recordando los tiempos en que iba a lavandería de la base aérea de Torrejón .
Desayuné y tuve mis ratos de reflexión, sera que me estoy volviendo reflexivo con el paso de la edad . También ayuda el rítmico ronroneo de los tambores de las lavadoras.
Qué suerte que cuando volví me sorprendí en una mascletá retardada en la plaza del Ayuntamiento.
Por la tarde he cómo estoy en Valencia aproveche a volver a sentirme familia me fui a ver a mi amigo Pedro, Jesús y Ana. tres minutos con ellos tomando una orchata y ya me hacen sentir como si llevará meses viviendo en Valencia de nuevo.
Luego me fui con mi amigo Paco a disfrutar, recordar y ver las motos del GP de Japon. Al final tuve que hacer un sacrificio e ir a cenar a las torres de Ciriaco en donde me puse las botas y me comí lo que hoy por hoy ha sido la mejor hamburguesa de mi vida.
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