1.144 Km en una Royal Enfield Classic 500 en un día.

  Voy a contar aquí mi experiencia desde un punto de vista totalmente subjetivo , y lo primero es

NI SE TE OCURRA VOLVER A HACER ALGO ASÍ

En otra entrada profundizare en los motivos , pero básicamente es porque es una PERDIDA TOTAL DE TIEMPO. es tiempo que directamente tiras a la basura.

   Se me ocurrió , pobre rider inexperto, que podia hacerlo , asi que a las 6:00 de la mañana del viernes 15 de Junio de 2018, con todo equipado, 3 mochilas y la tienda de campaña, me metí en la autopista a cara perro. 

  

   El fresquito de la mañana y el asfalto casi perfecto , ademas siempre en ligero descenso, hacían que la moto andará a 130 km/h sin pestañear, la cosa iba tan bien que en mis cálculos me plantaba en Terriente en menos de 10 horas, así que decidí meterme un buen desayuno y darme el lujo de salirme de la autopista para ello. 

45 minutos , 83 kilometros y todo contento

   Marchaba todo a la perfección, y yo con mis guantes homologados y mi "gillete" fluorescente , según pensaba obligatorio, ¡Ay mísero de mí, y ay, infelice!

   Vuelta a la autopista y  CAÑA AL MONO !!, otra vez a 130 , aunque aquí tuve que bajar el ritmo por ya haber mas trafico y porque el asfalto tenia a veces ondulaciones o surcos que hacia que la rueda delantera se bamboleara, nada que no se solucionara cortando gas, y volviéndolo a abrir.

   Hasta que en una de esas zonas que te pones cerca del arcén , y el sonido de tu propia moto rebota contra los paneles anti-viento , oigo el fatídico ruido metálico de mi motor.

   Le había arrancado otros 150 Km a esa odiosa autopista , y ya tenia que pararme, el calor apretaba y al pobre Norgay le hervía el corazón. 

   Paré y le rellené de aceite , que por suerte llevaba, y me resigne a continuar el viaje a una velocidad mas calmada, pensando que esto se había convertido , demasiado pronto , en un desafió , no solo físico, sino mecánico.

! pobre infeliz ! aun no sabias que el verdadero demonio lo llevabas dentro ......................

  Pues así me planteaba yo los próximos 900 Km del día, en la autopista francesa, de 130 velocidad limite, con una moto que no se podía calentar , intentando llevarla a 110 , menos cuando me veía obligado por la insistencia de algún camión , o por la aparición de algún grupo de motards franceses que iban de camino a montmelo, de meter un poco mas de gas para ir unos kilómetros acompañado.

En esta gasolinera metí los últimos 250 ml de aceite que me quedaban y aun así iba bajo, menos mal que daban café gratis .

el mapa completo , con fotos y todo

   A pesar que en España se respeta menos el carril de la moto al adelantar, y que ya era viernes a medio día , la cosa fue mejor , gracias también al trafico alrededor de Barcelona que hacia que mis 100Km/h de top speed no se notaran. Eso si , el calor apretaba y tenia que parar de vez en cuando a devolver a la naturaleza lo que es suyo , demasiado café !!

   A partir de Barcelona es cuando apareció el verdadero enemigo, "la locura", son demasiadas horas debajo del casco , con el sol vertical de verano y las lineas, esas malditas lineas blancas infinitas que te acompañan mires donde mires. 

   Ahora parece coña , pero en aquel momento hacia que me quisiera parar en la cuneta y dejarme llevar suavemente en la barca de Caronte. Cada vez cambiaba las canciones del bluetooth con mas velocidad, incluso puse la radio , en esos momentos piensas que han pasado 100 km y cuando miras apenas fueron 10, mi capacidad de reacción y de pensamiento estaban reducidas al mínimo, había preparado bien la hidratación y la alimentación pero después de 10 horas con el mismo panorama delante de ti , no hay nada que hacer .

  Se me pasó la opción de salir de la autopista por Reus y coger la N-420 que hubiera supuesto menos kilómetros y descansar la mente, ademas de la mecánica. Ni siquiera fui capaz de acortar por la Vall de Uxó , tal era mi atocinamiento. 

en este vídeo se ve mi grado de enajenación mental

   Por si fuera poco en Teruel se me había encendido la luz de reserva y ni le hice caso, llegué al camping los Algarves en Terriente a las 20:00 aproximadamente, fueron 14 horas y allí me di cuenta que debía ir a poner gasolina .Perfectamente podía haber esperado al día siguiente pero , con la tosta que llevaba encima no estaba para tomar decisiones complicadas, con las mismas me fui a la gasolinera mas próxima.
   Albarracin era el nuevo destino al que llegué pocos minutos antes de que Cristiano Ronaldo marcara el tres a tres a España en el mundial, hecho que contribuyo a que el dependiente de la gasolinera llenara el  deposito mas de la cuenta y tuviéramos que tirarnos 5 minutos con papel absorbente quitando gasolina.

  Bajonazo tremendo los pocos kilómetros para llegar al hotel, ya de noche , cuando te entra todo el cansancio, menos mal que en hotel la habitación era perfecta y la cena de proporciones homéricas.